CICLO (1994)

Cíclico, ciclo de círculos concéntricos
que forman un túnel por donde viajo
a un paraíso sin cielo ni suelo.
Montañas de pensamientos podados
por aquella tijera maestra,
Montón de nuevas ideas luchando
por salir.
Camiones cisternas cargados con mala leche,
procesos y desagües,
ratas que, en carne viva, se muerden hasta desaparecer.
Olores nauseabundos y una voz envolvente,
exposición de un millón de cuadros
todos con la misma escena patética
y una voz suave que pide por favor que siga.
Un lago de sangre donde lavar las culpas
arena caliente, esmeril molido,
mi corazón abierto sobre una plancha de vidrio.
Una voz.
Un insulto.
Cierto bienestar me miente descaradamente
y me muestra su verdadera cara.
Acidez extrema.
Oxidación avanzada y rustica, putrefacción.
Cielo mágico con brillo de buenos motivos.
Espejo.
Espejo roto.
Océano de mercurio y azufre, fragancias nauseabundas.
Máscara de gas y la voz envolvente.
Calma bastante estable; encuentro el suelo
y camino.
Dejo de caer.
Invasión de luz y flores de aromas agradables.
Contacto con el cielo, pasto.
Un cartel de acero brilloso y pulido
que dice "Big Time" en letras grandes
en el inicio de camino nuevo.
Infinidad de colores rojos, amarillos y blancos.
Una duda.
Una voz.
Una guerra. (Interior)
Una verdad.
Un sueño.

1994.